EL HADRIANEUM
ROMA ARCAICA

EL HADRIANEUM

Esta esplendorosa fachada es uno de los pocos vestigios que aún perduran del antiguo Templum Divi Hadriani, más conocido como Hadrianeum.

En la actualidad ornamenta el edificio de la antigua Cámara de Comercio de Roma, hoy transformado en centro cultural y de exposiciones, cuyo acceso es público y gratuito.

Son once imponentes columnas corintias que originalmente formaron parte del lateral Norte (derecho) del templo.  Cada una tiene un diámetro de 1’44 m. (4’85 pies) y se eleva a una altura de 14’83 m. (50 pies).

Pese a su evidente deterioro, resulta sobrecogedor tan sólo tenerlas ante nuestros ojos, mostrándonos la magnificencia de la construcción. Pero lo es más aún el contemplarlas tras la puesta de Sol, cuando una perfecta iluminación nocturna resalta su exquisita factura y suntuosa esbeltez.

Con todo, más evocador es aún el presenciar las “Luces sobre Adriano” (Luci su Adriano), una videoproyección en 3D que se hace sobre ellas al anochecer. Entonces, un fascinante juego de luces, imágenes y sonidos se posa en estas piedras, recreándonos su devenir histórico a lo largo de los siglos. El evento, de unos 12 minutos de duración, es obra del físico romano Pasquale Lanciano, gran divulgador de la Historia de Roma.

Se proyecta diariamente desde el año 2021, gracias a la colaboración entre la Cámara de Comercio y las corporaciones locales y de patrimonio.

Para quienes no hayáis tenido la posibilidad de presenciarlo, podréis disfrutarlo “pinchando” en este enlace, correspondiente a la reinauguración del evento (5 de julio de 2021).

LA CONSTRUCCIÓN DEL HADRIANEUM

Inicialmente, el templo fue proyectado por el emperador Adriano para honrar la memoria de su esposa Vibia Sabina, quien, tras su fallecimiento en el año 136, fue divinizada. Sin embargo, al fallecer Adriano tan sólo dos años más tarde (en 138), la construcción quedó interrumpida.

BUSTO DE ADRIANO
Busto de Adriano

Fue su hijo adoptivo y sucesor, Antonino Pío (emperador romano del 138 al 161), quien, tras reiniciar las obras en 139, lo concluiría en el año 145. Y, tras divinizar a su predecesor pese a la férrea oposición del Senado Romano, le dedicó el templo, consagrándolo como Templum Divi Hadriani (Templo del Divino Adriano).

EL ANTIGUO HADRIANEUM

Hoy se sabe que el Hadrianeum, en sí, ocupaba una superficie rectangular de 150 x 100 pies romanos (44’49 x 29’66 m.).

Todo él se sustentaba sobre un alto podio, de unos 4’5 m. de altura, conformado con ocho filas de sillares entrelazados con abrazaderas de hierro. En él se alternaban bloques de peperino y de travertino, éstos últimos, dada su mayor robustez, emplazados bajo cada columna.

PODRIO HADRIANEUM

En la actualidad puede apreciarse este estilóbato en toda su magnitud, pues parte de él ha quedado a la vista en la misma fachada de acceso, excavado en 1928 y liberado del subsuelo en toda su altura.

Era un templo períptero; es decir, completamente rodeado de columnas (13 en los lados largos y 8 en los lados cortos), de fuste acanalado, con 24 estrías verticales cada una. Las conforman ocho tambores de mármol blanco proconesio, sujetos entre sí por tres pernos de bronce. Están rematadas con suntuosos capiteles corintios fitomorfos (del griego phytón=planta y morfé=forma), originariamente pintados en dorado, y de 1’65 m. de altura aproximadamente.

Coronaba la estructura un innovador arquitrabe curvado, compuesto por diez bloques monolíticos tallados en forma de “S”, decorado con un friso convexo. En él, bellamente labradas, se sucedían palmetas y cabezas de león.

MAQUETA HADRIANEUM

Toda esta ornamentación, evidentemente muy deteriorada por el paso del tiempo, ha sido convenientemente restaurada, si bien algunas de sus partes se han reconstruido en estuco.

Un detalle apenas perceptible es el pequeño Crucifijo que, incomprensiblemente, puede verse tallado en una de las columnas de la fachada. En concreto se encuentra en el segundo de los ocho tambores de la 4ª columna de la izquierda (mirando al edificio de frente). Se ignora desde cuándo se encuentra allí. Al parecer se correspondía con el lugar donde, a finales del siglo XVII, estuvo instalada la Casa del Mariscal (el responsable de la Dogana di Terra).

CRUCIFIJO HADRIANEUM

Sin embargo, se dice que fue tallado por un cantero que ubicó allí su morada, en el espacio ruinoso entre esas antiguas columnas, entonces consideradas del Templo de Neptuno. No es más que una hipótesis, pero es la única explicación hallada, referida por el bibliotecario y publicista romano Constantino Maes (1839-1910) en su obra “Curiosidades romanas”, publicada en 1885.

LA CELLA

La cella (celda), el recinto interior más sagrado del templo, estaba tabicada con bloques de peperino. Y, según se infiere por los orificios de fijación que presenta, toda ella estaría originariamente recubierta de lujosos mármoles, hoy desaparecidos. Carecía de ábside, y estaba rematada con una bóveda de cañón, en hormigón, recubierta en su interior con un techo plano, artesonado con casetones hundidos (similares a los del Panteón).

Una amplia escalinata orientada al Este, hacia la actual Via del Corso (la anterior Via Lata; la antigua Via Flaminia), permitía el acceso al interior.

LA IDENTIDAD DEL HADRIANEUM

El paso de los años y las vicisitudes acaecidas en la Antigua Roma harían mella en el edificio. De él se sabe que ya en tiempos del emperador Constantino I (principios del siglo IV) se encontraba en ruinas. Desde entonces, tras las sucesivas guerras, saqueos, incendios y terremotos que devastaron Roma, su huella se fue diluyendo paulatinamente.

Sus piedras y ornamentos fueron progresivamente expoliados. Algunas se reutilizaron en construcciones ajenas, y gran parte de sus decoraciones acrecentaron las furtivas colecciones privadas. Otras muchas fueron trituradas y cocidas en hornos para producir cal. Recordemos aquí que la cal se obtiene de un proceso de combustión de la piedra caliza, que produce primeramente “cal viva”. Tras un proceso de hidratación se transforma en “cal muerta”, o estuco, el mortero ideal con el que se enlucieron la mayor parte de los inmensos palacios e iglesias de la Roma medieval.

El resto, al ser una zona continuamente anegada por los habituales desbordamientos del Tíber, quedó sepultado bajo las progresivas edificaciones de una nueva Roma que se levantó sobre sus escombros.

Por ello, es muy probable que la plaza en que se ubica, Piazza di Pietra, tomara ese topónimo (Plaza de Piedra) de la ingente cantidad de «piedras» que allí quedaron de las ruinas del antiguo Hadrianeum.

EL PÓRTICO EXTERIOR

Las excavaciones efectuadas en la zona desde el siglo XVI permitieron identificar un muro de peperino exterior al templo, con columnas de giallo antico (mármol amarillo antiguo). Ello ha constatado que el Hadrianeum estaba rodeado de una galería porticada, un cuadripórtico de 300 x 470 pies (88’98 x 139’40 m.). En cada uno de los lados Norte y Sur se abrían sendas exedras semicirculares, presumiblemente dispuestas para ubicar los Tribunales de Justicia.

MAQUETA HADRIANEUM EN ROMA

El conjunto, en sí, a modo de stoa griega, conformaba un monumental Foro propio, similar a los magníficos Foros Imperiales. En el mismo pórtico, en el lado Este, se abría el conocido como “Arco de Adriano”, que daba acceso al monumental conjunto.

Lamentablemente no queda a la vista vestigio alguno de este cuadripórtico, pues muchas de sus piedras se reutilizaron, ya en el siglo V, para la construcción del Baptisterio Lateranense. Y algunas de sus decoraciones se reutilizaron para engalanar el cercano Arco di Portogallo, indicado en el plano adjunto, donde figura erróneamente nombrado ARCUS HADRIANI.

PLANO CAMPO DE MARTE

No obstante, en tiempos de Pablo III (el italiano Alejandro Farnesio, Papa del 1534-1549), se acondicionó la zona para reubicar aquí el mercado de pescados y verduras, que ya colapsaba el pórtico del Panteón. En los sucesivos trabajos realizados se hallaron bajo la Piazza di Pietra varias losas rectangulares de mármol blanco, de 2’33 m. de largo y 1’97 m. de alto. Estaban cinceladas con preciosos altorrelieves, unas con figuras femeninas y otras con armas o trofeos militares. Algunos expertos consideraron que correspondían a la decoración del propio templo, bien en su podio o en su ático. No obstante, la corriente mayoritaria se inclina en que estarían dispuestas sobre el ático interior del cuadripórtico, decorando el entablamento de la mencionada galería porticada.

Así parece entenderlo y deducirlo, entre otros muchos, la arqueóloga británica Amanda Claridge (1949-2022). Del contenido de su obra, publicada en 1999, es el dibujo que se reproduce a continuación, que muestra la hipotética composición de la decoración original del Pórtico del Hadrianeum.

PÓRTICO EXTERNO DEL HADRIANEUM

Según esta arqueóloga, la disposición de esos altorrelieves sería la siguiente:

  • Las figuras femeninas estarían colocadas sobre cada columna, y serían una representación alegórica de las distintas provincias del Imperio (36 en tiempos de Adriano). Cada una se muestra diferente, con atuendos y atributos distintos, si bien carecen de inscripción alguna que las identifique. Por ello, no hay unanimidad entre los entendidos sobre las concretas provincias romanas allí representadas.
  • E, intercalados entre estas provincias, otros paneles contenían representaciones de diferentes armas y trofeos militares.

Se cree que tan magna exposición, en su conjunto, era una exposición del dominio y del poderío militar de la Roma Imperial. Sin duda, un método propagandístico con el que Adriano se mostraba al mundo, exponiendo un territorio unificado y pacificado, conquistado bajo el imperio de las armas.

Aunque muchos de estos paneles se han perdido o se encuentran en colecciones privadas, algunos han sido recuperados, y podemos apreciarlos en toda su magnificencia en diferentes museos.

Así, en Roma, en el Patio del Palacio de los Conservadores (Museos Capitolinos) se muestran diez paneles: siete provincias y tres trofeos.

RELIEVES HADRIANEUM EN LOS MUSEOS CAPITOLINOS

También en el Palacio Massimo alle Terme, una de las sedes del Museo Nacional Romano, se exhiben dos paneles restaurados con personificaciones de provincias.

RELIEVES HADRIANEUM PALACIO MASSIMO

Y en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles se hallan expuestos otros cinco paneles: dos trofeos militares y tres provincias.

RELIEVES HADRIANEUM EN MUSEO DE NAPOLES

ERRORES IDENTIFICATIVOS

Así, llegada la Edad Media, la memoria del antiguo Templo de Adriano estaba ya olvidada. Los escasos restos que de él quedaron fueron confundidos e identificados como pertenecientes a Antonino Pío, dudando perteneciesen a un templo, a una basílica o a un pórtico de éste. E incluso se pensaba que era un antiguo Templo de Marte que este emperador había hecho construir en la zona, cuya concreta ubicación se desconocía. Es más, otros, dada la proximidad de la Columna de Marco Aurelio, llegaron a considerarlo algún templo construido por él, sin más precisiones.

No obstante, pese al espolio a que fue sometido, lo que quedó in situ del Hadrianeum se reutilizó para otros usos. Y probablemente, como ocurriera con otros antiguos monumentos, sus arcaicas estructuras se aprovecharon para precarias viviendas.

Sólo a partir del siglo XVI sabemos que se instaló allí un Hospital de huérfanos, más tarde transformado en Convento de monjas.

Posteriormente, Inocencio XII (el napolitano Antonio Pignatelli, Papa de 1691 a 1700) adquirió el solar para emplazar en él la Aduana de Tierra (Dogana di Terra). Su construcción, con típicos detalles barrocos, se encomendó al arquitecto romano Francesco Fontana (1668-1708). Y, desde 1696, aquí se fiscalizaron las importaciones que llegaban a Roma por tierra, pues para las marítimas existía otro inmueble en el Puerto fluvial de Ripa Grande.

Otra nueva reforma se acometería a partir de 1873, cuando el edificio fue adquirido por la Cámara de Comercio de Roma para instalar en él su sede. El acondicionamiento para este nuevo uso fue ejecutado por el arquitecto romano Virginio Vespignani (1808-1882), quien, manteniendo la estructura, le imprimió un aspecto más clásico.

Pocos años más tarde, en 1928, se transformó nuevamente para acoger también la Bolsa de Valores de Roma. Su adaptación la llevó a término el ingeniero romano Tullio Passarelli (1869-1941). Éste, preservando partes de la construcción original, imprimió al edificio un aspecto más moderno y funcional. Además, descubrió la antigua escalinata de acceso, despejó los espacios entre las columnas y liberó el basamento (estilóbato).

Como curiosidad, en el interior aún se conserva el reloj que entonces regía la “Sala de los Gritos” (Sale delle Grida) de la Bolsa de Roma, cerrada en 1987 tras unificarse con la Bolsa de Milán. E indica exactamente el día y la hora de las últimas transacciones comerciales.

De cómo fue esa “Sala de los Gritos” queda constancia en la película italiana “El eclipse”, rodada en 1962 por el gran director italiano Michelangelo Antonioni (1912-2007). Interpretada, junto a un jovencísimo Paco Rabal, por Mónica Vitti y Alain Delón, el film recoge también el cotidiano bullicio de la Bolsa de Valores de Roma.

De estos usos quedó constancia en multitud de grabados que diferentes arqueólogos, arquitectos e ingenieros realizaron en los últimos siglos. En ellos, aparte de proporcionarnos una fidedigna imagen de su estado y uso, se aprecia que aún perduraban entonces los errores identificativos del Hadrianeum. De todos ellos hemos seleccionado los considerados más relevantes; por tanto, sirvan como ejemplos los siguientes:

GRABADOS DE ETIENNE DUPÉRAC

Una muestra de cómo debió de ser el Templo de Adriano la encontramos en la obra “Los vestigios de la antigüedad de Roma” (I vestigi dell’antichita di Roma), publicada en 1575. En ella, su autor, el pintor, grabador y arquitecto francés Etienne Dupérac (c. 1525-c. 1604) nos ofrece una representación idealizada del templo, que identifica como la Basílica d’Antonino.

GRABADO BASILICA ANTONINO POR DUPERAC

En otro grabado, Dupérac nos ofrece una instantánea del aspecto de la zona en su época (entre 1560 y 1575). En él, además, inserta una leyenda explicativa (en italiano), donde, traducida al español, concreta:

“Dibujo de la columna Antonina, que mide 175 pies de altura (51’90 m.); tiene menos de 206 gradas hasta la cima; esta columna fue erigida por M. Antonio el filósofo (Marco Aurelio). Pero lo consagró en honor a Antonino Pío, su padre adoptivo. Ahora está medio arruinada por el fuego. En el lugar indicado, no muy lejos de aquí, se pueden ver los vestigios del Pórtico de la Basílica de Antonino Pío, que antiguamente estaba adornado con 42 columnas del orden corintio. Hoy en día no vemos más que once, y este hueco se utiliza para Hospital de Huérfanos”.

GRABADOS DUPERAC BASILICA Y COLUMNA

GRABADO DE ALESSANDRO SPECCHI

Vista de la Aduana de Tierra realizada en 1699 por el arquitecto y grabador romano Alessandro Specchi (1666-1729) e incluido en su colección de varias fábricas en Roma y otros lugares.

GRABADO ALESSANDRO SPECCHI

El autor incluye en el grabado una descripción pormenorizada del lugar; traducida del italiano, en ella figura escrito:

VISTA DE LA ADUANA NUEVA DE TIERRA ELEVADA SOBRE LAS RUINAS DEL LADO DE LA CURIA DE ANTONINO PIO, DADO AL BENEFICIO PÚBLICO POR SANTIDAD DE NUESTRO SEÑOR EL PAPA INOCENCIO XII

ARQUITECTURA DE FRANCESO FONTANA

1.- Fachada de la Aduana.

2.- Lado.

3.- Plaza de Piedra.

4.- Camino que va a la Rotonda.

Sacado a la luz por Domenico De Rossi y por Giovanni Giacomo De Rossi desde sus grabados en Roma hasta la Paz, con privilegio del Sumo Póntífice, y licencia del Superior.

 

GRABADO DE PIRANESI

Otra muestra de la evolución de la zona la encontramos de mano del arquitecto y grabador veneciano Piranesi (1720-1778). De entre su extensa obra “Vedute di Roma” (Vistas de Roma), el autor reproduce el aspecto de la zona en un grabado realizado en torno al año 1753.

GRABADO CEDUTA DELLA DOGANA POR PIRANESI

En la parte inferior incluye también una leyenda descriptiva en italiano; traducida al español, dice:

VISTA DE LA ADUANA DE TIERRA EN PIAZZA DI PIETRA

Esto quedó representado en las ruinas del Templo de Marco Aurelio Antonino Pío en su Foro:

1.- Resto de Columnas restantes, hoy medio internadas en la nueva Fábrica.

2.- Arquitrabe antiguo restaurado.

3.- Cornisa y Orden del Ático rehechos nuevamente.

4.- Vivienda moderna.

5.- Colegio Bergamasco.

6.- Cuartel de los Soldados.

7.- Camino que lleva al Corso.

LA ESTATUA DE VIBIA SABINA

En el interior del edificio hoy podemos encontrar una de las escasas representaciones fidedignas de Vibia Sabina (86-136 d.C.), la esposa del emperador Adriano (117-138 d.C.).

La estatua proviene de unas excavaciones clandestinas realizadas el siglo pasado en el Ager Tiburtinus (en Tívoli, en los alrededores de “Villa Adriana”). Comercializada ilícitamente, la estatua fue adquirida en 1979 por el Museo de Bellas Artes de Boston (Massachusetts, EE.UU.); tras ser localizada, el gobierno italiano consiguió su devolución en 2007. Y, si bien forma parte de la exposición permanente del Museo de Villa Adriana (Antiquarium del Canopo), eventualmente podemos contemplarla en este emplazamiento.

ESTATUA DE VIBIA SABINA

Es una escultura excepcional, tanto por su calidad artística como por su extraordinario estado de conservación. Mide 2’02 m. de alto y fue realizada poco después del fallecimiento de Vibia Sabina. Se desconoce su autoría, y está tallada en un solo bloque de mármol gris de grano grueso procedente de la isla griega de Paros.

La emperatriz aparece reluciente, con un semblante sobrio y sereno, mostrando un bello rostro idealizado, pues representa a la esposa divinizada (como diva). Va elegantemente vestida, con las características indumentarias que resaltan su virtud y dignidad: una larga stola (originalmente púrpura, color reservado a la corte imperial) y cubierta con la palla, el gran mantón con el que también cubre su cabeza. Calza finas sandalias y luce un elegante peinado “a la griega”, con el típico “nudus” frontal, muy en consonancia con la moda de la época.

EL HADRIANEUM EN LA ACTUALIDAD

El edificio, aunque sigue siendo la sede institucional de la Cámara de Comercio de Roma, en la actualidad funciona como Centro Cultural y Sala de Exposiciones.

Su interior, pese a las múltiples reformas posteriores, se muestra diáfano, permitiendo visibilizar parte de las estructuras primitivas que aún permanecen del templo. Un panel indicativo nos ayuda a descubrir su ubicación, así como las sucesivas transformaciones de la edificación. Además, proyecciones videográficas en varios idiomas complementan la visita, facilitándonos la comprensión del monumento en su conjunto, y de su devenir histórico.

HADRIANEUM ACTUALIDAD

Tras la profunda restauración exterior efectuada en 2007, el Hadrianeum muestra una renovada imagen. Y, pese a que originariamente el Hadrianeum era el Templum Divi Hadriani, desde el 18 de mayo de 2022 ha sido rebautizado, pasando a llamarse Templo de Vibia Sabina y Adriano.

En conclusión, todo un lujo a nuestro alcance que bien merece una pausada visita, máxime cuando su acceso, como ya referimos, es público y gratuito. Visita inexcusable para conocer y entender la Roma de Adriano: una porción más de la Antigua Roma en nuestra ¡Roma Infinita!

BIBLIOGRAFÍA: Para documentar esta página se han consultado, entre otras, las siguientes fuentes:
  • ROMA, la ciudad del Tíber” (2015), de Pilar González Serrano, doctora en Historia por la Universidad Complutense de Madrid.
  • RAE”, Diccionario de la Real Academia de la Lengua española.
  • Nueva Enciclopedia Larouse” (1980), Editorial Planeta.
  • TRECANI ”, Enciclopedia italiana.
  • Cámara de Comercio de Roma”, página web de su sede en Roma.
  • Il Tempio di Adriano, Ricerche antiquarie e documentazione iconográfica fra Cinquecento e Settecento”. De Beatrice Cacciotti, profesora de Historia de la Arqueología en la Universidad “Tor Vergata” de Roma.
  • Romasegreta”, página web cultural de Roma.
  • Museos Capitolinos”, página web oficial del museo romano.
  • Consideraciones iconográficas sobre la divinización del emperador: la Apotheosis y el «retrato mitológico” (2022). De María Isabel Rodríguez López, Doctora en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid.
  • Rome art lover” (Amante del arte de Roma), página web viajera y cultural de Roma.
  • «Curiosità romane» (Curiosidades Romanas), obra publicada en 1885 por el bibliotecario y publicista romano Constantino Maes (1839-1910).
  • Glosario ilustrado de arte arquitectónico”, Diccionario web de Arquitectura.
  • L’Arco di Portogallo sulla Via Lata. Una lettura attraverso le testimonianze antiche e moderne”, de Walter Raganelli (doctorado de Arqueología en la Universidad de La Sapienza, Roma), publicado en THIASOS, revista de arqueología y arquitectura antigua (Nr. 12/2024).
  • Catálogo de bienes culturales de Roma”, Página web del Ministerio de Cultura italiano.
  • L’Hadrianeum in Campo Marzio: Storia dei rinvenimenti e topografía antica nell’area di Piazza di Pietra” (1999), de la arqueóloga británica Amanda Claridge.
  • HADRIANEUM. El proyecto arquitectónico y las fases de construcción” (2024), de Claudio Parisi Presicce (arqueólogo y Director del Patrimonio Cultural y Ambiental de Roma) y del ingeniero Massimo Baldi (1943-2016), texto publicado en el Suplemento Nr. 31/2024 del Boletín de la Comisión Arqueológica Municipal de Roma.
  • FORMA URBIS ROMAE” (Plano de la Ciudad de Roma, de época Imperial, expuesto en Villa Farnesina (Via della Lungara, 230). El plano, editado en 1949, es obra de dos insignes romanos: el topógrafo Giuseppe Lugli (1890-1967) y el arqueólogo Italius Gismondi (1887-1974).
  • Ancient Rome Live” (la Antigua Roma en Vivo), página web histórico-divulgativa de los monumentos de la antigua Roma.
  • Judaísmo y Roma”, página web cultural sobre la interacción cultural entre el judaísmo y Roma.
  • HISTORIA AUGUSTA” (Vidas de diversos emperadores y pretendientes desde el Divino Adriano hasta Numeriano escritas por diversos autores), de los siglos III y IV d.C. Edición de Vicente Picón y Antonio Cascón (Ed. Akal, S.A., 1989).

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