PUENTE DE SANT’ANGELO
El puente de Sant’Angelo fue erigido en el 137 a.C. por el emperador Publio Elio Adriano (de ahí su primer nombre, “Pons Aelius”) como un acceso triunfal a su Mausoleo. Ambas construcciones son coetáneas y obra del arquitecto Demetriano.
Según la tradición, en 590 d.C., cuando el Papa Gregorio Magno cruzaba el puente en una procesión penitencial, tuvo la visión del arcángel San Miguel envainando su espada en lo alto de la mole Adriana. Interpretó esa visión como el presagio del fin de la peste que asolaba Roma. Por ello, el nombre «Sant’Ángelo» se extendió al puente y al Mausoleo-Castillo, en cuya cúspide, para conmemorar el evento, se izó el famoso ángel.
En la Edad Media, ante la llegada masiva de peregrinos a Roma, y al ser el acceso más directo desde la ciudad para llegar a la Basílica Vaticana, se renombró como «Ponte San Pietro«. Durante el año jubilar de 1450, la balaustrada del puente cedió debido a la gran multitud de peregrinos, muriendo muchos de ellos al caer al río. En su memoria, Nicolás V lo reconstruyó y levantó dos pequeñas capillas expiatorias dedicadas a «Santa María Magdalena» y a los «Santos Inocentes”.
A partir de 1488, tanto el puente de Sant’Angelo como la plaza se usaron para ejecuciones capitales. A ambos lados del puente, donde hoy admiramos a los Ángeles, se expusieron, para ejemplo y escarnio público, las cabezas de los ejecutados. Era tan común en Roma presenciar estas macabras escenas que el populacho sentenciaba:
“¡Bello día, lástima que no haya ahorcado!”
En los años siguientes hubo tantos ahorcamientos que el vulgo refería:
«Hay más cabezas cortadas en los hombros del puente Sant’Ángelo que melones en el mercado»
En 1533, Clemente VII ordenó la demolición de las capillas, gravemente dañadas durante el Saqueo de Roma, y, con los ingresos del peaje que había que pagar para cruzar el puente, hizo erigir, para decorarlo, las estatuas de los apóstoles San Pedro y San Pablo.
Más tarde, en 1536, con motivo de la visita del emperador español Carlos V, el Papa Pablo III encargó a Raffaello da Montelupo la decoración del puente con ocho estatuas más, las de los cuatro Evangelistas (Juan, Pedro, Lucas y Mateo) y los cuatro Patriarcas (Adán, Noé, Abrahám y Moisés), obras de Paolo Taccone y Lorenzetto. Pero al estar realizadas en estuco, pronto se deterioraron.
LA EJECUCIÓN Y LEYENDA DE BEATRICE CENCI
El 11 de septiembre de 1599, el puente de Sant’Angelo fue escenario de la ejecución de Beatrice Cenci, una joven que, junto con su madrastra y hermanos, acabó a martillazos con la vida de su padre, un crápula abusador e incestuoso. Pese a ello, el Papa Clemente VIII no mostró clemencia.
Al alba, la familia fue llevada al puente, donde se ejecutó la sentencia. Giacomo, el hermano mayor, fue descuartizado, y sus extremidades colgadas del puente a la vista del público. Lucrezia, la madrastra, y Beatrice, decapitadas. Sin embargo, el hermano menor fue el único en salvarse, pero aun así fue obligado a presenciar la muerte de sus familiares, antes de ser devuelto a remo perpetuo y de que sus propiedades fueran confiscadas para pasar a manos de la familia del papa.
Beatrice fue enterrada en la iglesia de San Pedro en Montorio, convirtiéndose en símbolo de resistencia contra la aristocracia. Una leyenda surgió: cada año, la noche antes del aniversario de su muerte, Beatrice retorna al puente cargando con su cabeza.
En 1669, con la restauración del puente por el Papa Clemente IX, los parapetos cerrados se reemplazaron por balaustradas de piedra y puertas de hierro. Clemente IX encomendó el reemplazo de los antiguos ángeles de estuco de Raffaello da Montelupo por los de Gian Lorenzo Bernini. Éste añadió a las dos estatuas ya existentes, “San Pedro” y “San Pablo” (que aún hoy presiden la cabecera del puente), otras 10 grandes esculturas de ángeles representando los símbolos de la Pasión (cada una con su propio instrumento).
Dos de ellos, esculpidos en mármol por el propio Bernini, fueron considerados demasiado hermosos para exponerse a la intemperie, siendo reemplazados por sendas copias. Los originales se encuentran, desde 1729, en la Iglesia de San Andrea delle Fratte.
ÁNGELES DEL PUENTE DE SANT’ANGELO REALIZADOS POR LA ESCUELA DE BERNINI
1. ÁNGEL CON LA COLUMNA
- Autor: Antonio Beams.
- Inscripción: “Tronus meus in columna” (Mi trono está sobre una columna).
2.ÁNGEL CON LAS FUSTAS
- Autor: Lazzaro Morelli.
- Inscripción: “In flagella paratus sum” (Estoy preparado para la fusta).
3. ÁNGEL CON LA CORONA DE ESPINAS
- Autor: Copia de Paolo Naldini. La original fue la realizada por Bernini, que actualmente está en la iglesia Sant’Andrea delle Fratte.
- Inscripción: “In aerumna mea dum configitur spina” (En mi aflicción, mientras las espinas penetran en mí).
4. ÁNGEL CON EL SUDARIO – VELO DE LA VERÓNICA
- Autor: Cosimo Fancelli.
- Inscripción: “Respice faciem Christi tui” (Mira el rostro de Cristo).
5. ÁNGEL CON EL SUDARIO Y LOS DADOS
- Autor: Paolo Naldini.
- Inscripción: “Super vestimentum meum miserunt s ortem” (Sobre mis vestiduras echan la suerte).
6. ÁNGEL CON LOS CLAVOS
- Autor: Girolamo Lucenti.
- Inscripción: “Aspicient ad me quem confixerunt” (Los que me han perforado, me mirarán).
7. ÁNGEL CON LA CRUZ
- Autor: Ercole Ferrata.
- Inscripción: “Cuius principatus super humerum eius” (Su gobierno cae sobre su hombro).
8. ÁNGEL CON LA INSCRIPCIÓN
- Autor: Copia de Giulio Cartari. La realizada por Bernini está en la iglesia Sant’Andrea delle Fratte.
- Inscripción: “Regnavit a ligno deus” (Dios ha reinado desde el árbol).
9. ÁNGEL CON LA ESPONJA
- Autor: Antonio Giorgetti.
- Inscripción: “Potaverunt me aceto” (Me dieron a beber vinagre).
10. ÁNGEL CON LA LANZA
- Autor: Domenico Guides.
- Inscripción: «Vulnerasti cor meum” (Has vulnerado mi corazón).
Las figuras de los ángeles, que casi duplican el tamaño natural, muestran una actitud claramente frontal, torciendo el torso en ¾ y haciendo uso del contraposto. Están realizadas con un canon adelgazado, con las cabezas relativamente pequeñas. Los pliegues encorsetan la anatomía, ocultándola, buscando la emotividad y la emoción religiosa, mostrando un sentido de la expresividad crispada.
Todas ellas, especialmente el “Ángel con la Corona de Espinas”, se inspiran en la escultura clásica de Antinoo, que era el favorito del emperador Adriano y fue deificado por éste a su muerte.
Durante los trabajos realizados en 1892 para la construcción de los muros se hizo necesario aumentar el ancho del cauce hasta los 100 metros, por lo que el puente de Sant’Angelo experimentó una gran transformación para asumir su aspecto actual.
Las rampas de acceso fueron demolidas y se reemplazaron los dos arcos extremos, originalmente más pequeños, por otros dos idénticos a los tres centrales. El puente, con cinco arcos de mampostería y cubierto de travertino, mide 130 metros de largo y 9 de ancho. Y es exclusivamente peatonal.