COLUMNA DE LA PAZ
La Columna de la Paz preside la plaza ubicada ante la entrada principal de la basílica de Santa María la Mayor. Es la única columna de mármol encontrada intacta en la Basílica de Majencio y que sustentaba la grandiosa bóveda central.
El papa Pablo V (Camilo Borghese) decidió su traslado para embellecer la plaza, encargando la obra al arquitecto Carlo Maderno. Éste, con la colaboración de Gaspare de ‘Vecchi, la erigió en 1615. Sobre ella se colocó una delicada estatua de bronce de la «Virgen con el Niño», obra de Guglielmo Berthèlot.
Se dice que cuando se estaba colocando la imagen, con las prisas por finalizar, un guardia suizo cayó desde lo alto del andamio. Pero apenas sufrió daño alguno. Por ello, habiendo finalizado las obras en el breve plazo previsto y sin incidencias que la retrasasen, el Papa premió ostensiblemente a todos los trabajadores que habían participado.
La Fuente de Piazza di Santa Maria Maggiore, elevada sobre una escalera a 2 m. del suelo, se encuentra a los pies de la Columna de la Paz.
Es una preciosa fuente formada por una gran cuenca oblonga, de travertino y moldeada. Desde su centro, sobre una balaustrada, se levanta una cuenca circular desde la que mana un corto chorro de agua.
Hoy en día la está desprovista de los dos dragones (emblemas heráldicos de los Borghese) que arrojaron agua y que Maderno colocó en los lados largos. Posiblemente se perdieran durante los trabajos efectuados en el siglo XIX con motivo del nivelado y pavimentado de la plaza. Previsiblemente también fuera entonces cuando se reemplazó la cuenca original, mucho más elaborada y más ancha que la actual. Y quizás fue también cuando desapareció el abrevadero que originariamente hubo en el lado opuesto, justo detrás de la Columna.
No obstante, las águilas (otro emblema de la familia Borghese), todavía vierten agua en las tinas de los lados cortos.