MONUMENTOS SECRETOS DE LA ROMA MÁS ANTIGUA QUE PUEDES VISITAR HOY

Roma es mucho más que el Coliseo y la Fontana di Trevi. Entre sus calles se ocultan auténticas joyas arqueológicas que han sobrevivido a los siglos sin hacer ruido. Lugares cargados de historia que, sin estar en las rutas más populares, pueden visitarse y ofrecen una experiencia más auténtica y profunda de la Ciudad Eterna.

En este artículo te llevamos a descubrir cinco monumentos y espacios arcaicos de Roma que no suelen aparecer en las guías turísticas, pero que puedes visitar sin colas… y con la sensación de estar descubriendo un secreto.

EL CRIPTOPÓRTICO NERONIANO EN EL PALATINO

Oculto bajo la colina más antigua de Roma, el Criptopórtico Neroniano fue una galería cubierta construida para conectar distintas áreas del Palacio de Nerón. La estructura semicircular, parcialmente enterrada y decorada con frescos, es una de las más fascinantes del conjunto arqueológico del Palatino. Su atmósfera silenciosa y sus muros aún decorados nos transportan a los días en que el emperador caminaba por estos pasillos.

 

LA CLOACA MÁXIMA Y SU SALIDA EN EL FORO BOARIO

Uno de los sistemas de alcantarillado más antiguos del mundo aún es visible en pleno centro de Roma. La salida de la Cloaca Máxima se encuentra junto al Templo de Hércules Víctor, cerca del Tíber. Construida en el siglo VI a.C. para drenar las aguas del valle donde hoy se encuentra el Foro Romano, esta obra de ingeniería etrusca sigue funcionando, y es una prueba viva de la sofisticación de la Roma primitiva.

 

EL TEMPLO DE PORTUNO

Pocas personas se detienen frente a este pequeño templo junto al río, y sin embargo es uno de los mejor conservados de toda Roma. Dedicado al dios Portuno, protector del comercio fluvial, este templo de orden jónico sobre podio elevado resume la transición entre la arquitectura etrusca y la romana clásica.

Su estado casi intacto se debe a que fue reconvertido en iglesia, lo que permitió su conservación hasta nuestros días. Descubre todo sobre el Templo de Portuno.

 

EL TABULARIUM: EL ARCHIVO MONUMENTAL DE ROMA

Construido entre los años 78 y 65 a.C. en la ladera del Capitolio, el Tabularium fue el gran archivo del Estado romano, donde se conservaban los documentos oficiales más importantes. Su monumental estructura de piedra y bóvedas de cañón domina la vista desde el Foro Romano y aún hoy se puede visitar como parte del recorrido de los Museos Capitolinos.

Además de su función como archivo, el Tabularium estaba vinculado simbólicamente al poder del Estado. Las tabulae ceratae (tablillas de cera) contenían leyes, decretos y tratados, y su custodia en este edificio reforzaba su legitimidad. Desde sus arcos superiores se obtiene una de las mejores panorámicas del Foro.

 

EL PUENTE FABRICIO Y LA ISLA TIBERINA

Construido en el año 62 a.C., el Puente Fabricio es el más antiguo de Roma que aún conserva su estructura original. Une la ciudad con la Isla Tiberina, un lugar de culto y curación desde la antigüedad. El puente, también conocido como Pons Judaeorum, conserva inscripciones y cabezas de Jano bifronte en sus extremos. Pasear por él al atardecer permite experimentar una conexión directa con la Roma más antigua.

 

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