FUENTE DE LA BARCAZA (FONTANA DELLA BARCACCIA)
FUENTES Y PLAZAS

FUENTE DE LA BARCAZA (FONTANA DELLA BARCACCIA)

La Fuente de la Barcaza (Fontana della Barcaccia) es la singular fuente con forma de barca que, desde 1629, decora la Plaza de España (Piazza di Spagna), una de las plazas más emblemáticas de Roma.

Es una de las muchas obras realizadas a instancias de Urbano VIII (Maffeo Barberini, Papa de 1623 a 1644), preocupado por dotar a la población del suficiente abastecimiento de agua, al tiempo que embellecía Roma con grandes fuentes públicas.

Ello fue posible tras la exhaustiva restauración del antiguo acueducto Aqua Virgo acometida por Nicolás V (Tommaso Parentucelli, Papa de 1447 a 1455), quien lo consagró como Acqua Vergine en 1453.

Urbano VIII retomó un proyecto anterior (de 1570) que preveía instalar fuentes públicas en las plazas más importantes de la ciudad. Y en esta plaza (conocida entonces como Piazza della Trinitá dei Monti) no se había podido instalar fuente alguna por falta de presión de agua, pues el punto de distribución del Acqua Vergine estaba muy próximo, en las laderas del Pincio. Allí se encontraba la “piscina limaria” (en vía di San Sebastianello), el tanque de decantación que recogía sus aguas antes de distribuirlas por la urbe, y la escasa diferencia de altura entre ambos puntos restaba presión al caudal requerido.

Urbano VIII encargó la obra en 1626 al afamado escultor florentino Pietro Bernini (1562-1629), a quien ya en 1623 había nombrado “Arquitecto del Acqua Vergine”. Éste, para ganar presión en la fuente, solventó el problema “hundiéndola” en la plaza. De esta manera obtuvo la altura suficiente y precisa para un abundante flujo de agua.

Para el diseño de la fuente, Bernini se inspiró en lo acaecido tras la trágica inundación que siguió al desbordamiento del Tíber, ocurrido el 24 de diciembre de 1598, justo la noche de Navidad. De hecho, fue la inundación más catastrófica de cuantas padeció Roma a lo largo de la historia: el Tíber no sólo acabó con el primer puente de mampostería de Roma, el antiguo Pons Aemilius (desde entonces se llamó Ponte Rotto), sino que sus aguas invadieron todas las zonas bajas de la ciudad.

Multitud de edificios resultaron anegados, causando considerables daños, sobre todo en los más antiguos y poco resistentes, que tuvieron que ser apuntalados. Y se organizaron equipos de auxilio para atender las necesidades de la población, utilizando para ello pequeños botes de remos. Gracias a ellos pudieron ser rescatadas también muchas familias que, inseguras, habían quedado atrapadas en sus viviendas. Éstas estaban inundadas de lodo y cieno, y sus moradores expuestos a la putrefacción de las fangosas aguas.

Cuenta la tradición que, cuando por fin las aguas comenzaron a retroceder hacia su cauce fluvial, uno de esos botes de rescate quedó encallado en mitad de esta plaza. Permaneció allí varado durante algunos días, y de ahí surgió la idea en Bernini para el diseño de la Fuente della Barcaccia: testimonio eterno de tan fatídico acontecimiento.

Por ello también es conocida como Fontana della Barca Vecchia (Fuente de la Barca Vieja), pues Bernini la asemejó a las clásicas embarcaciones que bogaban por el cercano Puerto de Ripetta transportando barricas de vino por el Tíber. Un tipo de barcas que Piranesi reflejó en “El Puerto de Ripetta”, un grabado de 1753 incluido en su proyecto gráfico “Vistas de Roma” (Vedute di Roma).

 

PUERTO DE RIPETTA POR PIRANESI
Grabado del Puerto de Ripetta por Piranesi

 

Eran pequeñas naves remeras y muy específicas: de escaso calado (parte sumergida), con los extremos elevados (proa y popa) para facilitar su navegabilidad, y una amplia manga (ancho interior) que, además de permitir mayor carga y proporcionar estabilidad a la embarcación, sus característicos bordes bajos (borda) facilitaban el trasiego de los barriles.

La obra, que contó con la ayuda de su propio hijo, Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) y con la colaboración del cantero Battista Bancozzi, está realizada íntegramente en Travertino. Un verdadero acierto de Pietro Bernini, pues la fuente resplandece con un portentoso tono dorado en los días más luminosos.

 

FONTANA DELLA BARCACCIA

 

No está de más recordar que el Travertino es una roca caliza sedimentaria. Procede de las canteras de Tívoli, a unos 30 km. al NE de Roma. Se eligió este material por su calidad estética y por ser fácil de trabajar y de limpiar. Además, su coloración natural (“tostado”) y su porosidad, que ayuda a enmascarar la suciedad, lo denotan fino y elegante. Características estas por las que sigue siendo un material muy apreciado, idóneo para usos exteriores.

La fuente se concluyó en 1629. En esa fecha aún no estaba pavimentada la plaza ni contaba con la famosa escalinata (realizada en 1725) que hoy conduce hasta la iglesia.

ARQUITECTURA DE LA FUENTE DE LA BARCAZA.

El agua surge en la fuente por siete surtidores (recordemos el significado del mágico número 7) distribuidos simétricamente por la Barcaccia.

De un pequeño candelabro, sustentado en el centro de la embarcación, brota un ligero chorro vertical de agua. Éste, al caer sobre sí mismo, rebosa por el candelabro hasta la misma nave. También en ella convergen las aguas que, en forma de abanico, manan de sendos mascarones, esculpidos en los extremos interiores del casco. Están bellísimamente tallados en forma de Sol radiante, símbolo cristiano de la Divina Sabiduría. Todas estas aguas que aquí convergen mantienen prácticamente inundada la embarcación, si bien acaban desbordándose hasta el estanque inferior por sendos rebajes abiertos en los costados.

FONTANA DELLA BARCACCIA

 

En los extremos exteriores, tanto en proa como en popa, dos “falsas cañoneras” vierten sus chorros de agua directamente hasta el estanque subyacente. Están simétricamente dispuestas flanqueando sendos escudos papales labrados en honor de su promotor, el precitado Papa Urbano VIII: la tiara y las llaves de San Pedro (cuyo significado simbólico ya describimos en la Fuente de la Tiara), junto con las tres abejas (símbolos de Laboriosidad, Dedicación y Elocuencia), que son emblema heráldico de los Barberini (la familia papal).

La Barcaccia que conforma la fuente se asienta, como queriendo flotar, semisumergida en medio de un estanque ovalado, que recoge sus aguas incrustado bajo el nivel de la plaza. Puede apreciarse en ella una ligera inclinación, tanto horizontal como transversal: un recurso estilístico de Bernini que le confiere una leve apariencia de movimiento. Además, al estar la proa y la popa simétricamente talladas, a idéntica altura, y al sobresalir éstas de los costados de la nave (bajos y anchos), dan la impresión de que la embarcación está a punto de hundirse. Un efecto que aumenta con el de “anegado”, propiciado por el continuo fluir del agua desde su interior.

Además, su diseño armonioso, repleto de curvas y ondulaciones, y en el que las líneas rectas son prácticamente imperceptibles, hacen que la Fuente de la Barcaccia se considere, no una obra arquitectónica, sino una obra artística. Es, en suma, una escultura, y uno de los primeros ejemplos en fuentes del arte “barroco”.

 

FUENTE DE LA BARCAZA
Imágen: Daniele.Brundu

 

Todo el espacio circundante está protegido por una pequeña balaustrada metálica sujeta a pequeños pilares. Además, un escueto y corrido muro semicircular lo resguarda del desnivel ante la escalinata próxima, al tiempo que facilita, como asiento preferente, su contemplación.

Para poder costear ésta y otras obras similares con las que entonces embelleció la ciudad, Urbano VIII incrementó considerablemente los impuestos al vino. Y, pese a sus buenas intenciones, el descontento de los romanos fue general. Tanto que el mismo Pasquino, el “Princeps” del “Congresso degli Arguti” (Congreso de los Ingeniosos), no tardó en pronunciarse:

 

“DOPO MILLE IMPOSTO SUL VINO, URBANO ORA RINFRESCA I ROMANI CON L´ACQUA PURA”.

(DESPUÉS DE MIL IMPUESTOS AL VINO, URBANO AHORA REFRESCA A LOS ROMANOS CON AGUA PURA).

 

El pontificado de Urbano VIII se asocia comúnmente con la “Roma de la abundancia”. Pese a ello, algunos consideran que el diseño de la fuente es, en realidad, una fehaciente burla papal hacia sus detractores.

No obstante, otros consideran que la Fuente de la Barcaza es toda una alegoría a la Iglesia Católica. El agua, que surge de los emblemas de Urbano VIII, representaría su carisma como mediador entre el Cielo y la Tierra. Sería un agua purificadora, capaz de extinguir también el fuego de los cañones. Ello alude al papel pacificador y conciliador de la Iglesia de Roma en una Europa inmersa entonces en guerras religiosas.

Sea como fuere, la idea descrita sobre el diseño de Pietro Bernini es considerada, tradicionalmente, la más aceptada.

Aunque la fuente ha llegado hasta nuestros días en buen estado, entre 2013 y 2014 fue objeto de una restauración integral. Entonces se desinfectó y se eliminaron las incrustaciones calcáreas, consolidándose su estructura e impermeabilizando el tanque. Unos trabajos costeados por la empresa publicitaria “Urban Vision SrL.” y que ascendieron a 209.960 €. Sin embargo, poco meses después fue objeto de graves actos vandálicos.

 

ACTOS VANDÁLICOS EN LA FUENTE.

Los causantes fueron un grupo de hooligans seguidores del equipo de fútbol Feyenoord, de Rotterdam (Holanda). Éstos, conocidos como “Het Legioen” (La Legión), entraron en la fuente el 19 de febrero de 2015 y arrojaron multitud de botellas y basura, causando serios desperfectos. Incluso explosionaron un artefacto en su interior. Un comportamiento incívico y vergonzoso que obligó a intervenir la Policía italiana (Carabinieri), que hubo de detener a 23 de ellos. El lamentable espectáculo que protagonizaron aún puede verse en este video:

 

 

Como vemos, la Fontana della Barcaccia no es tan sólo una fuente donde mitigar la sed con su agua fresca y pura. Es todo un homenaje artístico y arquitectónico a la más reciente historia de Roma. Y como tal, además de conocerla, admirarla y disfrutarla, debe ser respetada y preservada para la posteridad. Este es nuestro deseo, y así lo compartimos, aportando este “granito” más de todo cuanto alberga nuestra Infinita Roma. Hasta pronto…

 

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