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LA AGUJA DE CIBELES
La llegada a Roma de la Aguja de Cibeles, tal y como recoge el historiador latino Tito Livio (59 a.C.-17 d.C.) en “Historia de Roma desde su fundación” (Libro XXIX, 10), se debió a una consulta de los Libros Sibilinos. Corría el año 205 a.C. y, asediados por Aníbal, los romanos buscaban cómo salir victoriosos de la Segunda Guerra Púnica. Los oráculos les vaticinaron: “siempre que un enemigo extranjero llevase la guerra a suelo itálico se le podía vencer y expulsar de Italia si se trasladaba de Pesinunte a Roma a la Madre del Ida”. Allí, en la localidad de Pesinunte, junto al monte Ida (en la península frigia de…
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QUIRINO
Quirino era el dios de la guerra de los sabinos. Era una antigua divinidad itálica de los primeros que se asentaron en una de las colinas de Roma, que, por él, se llamó Quirinal. Quirino era el patrón de los ciudadanos, los quirites (nombre sabino tradicional de los ciudadanos de Roma). Fueron llamados así tras el acuerdo que puso fin a la guerra provocada por el Rapto de las Sabinas. Ese evento se tradujo en una diarquía en el gobierno de Roma, integrada por Rómulo y Tito Tacio. Ésta definía al ciudadano individual, en contraste con la comunidad. Junto con Júpiter y Marte, formó parte la primitiva triada divina de…
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LAS LUPERCALIA
Las Lupercalia, también conocidas como lupercales, eran una antigua festividad romana en honor del dios Fauno, un arcaico dios romano protector de los pastores y de los rebaños. Fauno tenía una extraña apariencia física: sus piernas, pies y cuernos eran de macho cabrío, con unas prominentes y peludas orejas puntiagudas. Los antiguos romanos lo identificaron con el dios Pan de la mitología griega. Pero para comprender bien esta simbiosis, así como la personalidad de Fauno y las lupercales, conviene recordar a su precedente Pan. Pan era muy venerado en la ancestral Arcadia (en el centro del Peloponeso, Grecia). Allí existía una montaña, llamada Lícayon, en la que recibía…
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BOCA DE LA VERDAD
La leyenda popular que envuelve a la Boca de la Verdad le atribuye que, quien, tras decir una mentira, introduzca la mano en su boca abierta, perderá sus dedos. Según la tradición popular, hasta ella eran llevados los sospechosos, a quienes se les obligaba a introducir la mano en su boca; entonces se les interrogaba y, si decían la verdad, sacaban su mano ilesa; pero si mentían, la boca se cerraba y les cortaba la mano. Incluso hay quien sostiene que algunos jueces, convencidos de la culpabilidad del reo, utilizaron éste último recurso como castigo colocando a un hombre tras el monumento con una espada afilada para tal fin. Es…
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TEMPLO DE BELONA
El templo de Belona debe su construcción a un voto de Apio Claudio “el Ciego”, quien hizo una promesa en la batalla que libró contra los etruscos y los samnitas en 296 a.C. Apio Claudio prometió erigirle un templo a Belona (Bellona), diosa romana de la guerra (bellum), hija de Júpiter y Juno, hermana o esposa de Marte. Aunque se desconoce el año concreto de su edificación, se sabe que se dedicó a la diosa un 3 de junio. Gracias a la información proporcionada por el Forma Urbis Romae se sabe que el templo tenía seis columnas en los lados cortos y nueve en los largos. Al podium se accedía a…
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PÓRTICO DE LOS DIOSES CONSEJEROS
El Porticus Deorum Consentium es también conocido como Pórtico de los Dei Consentes (Pórtico de los Dioses Consejeros). Se encuentra en el extremo Noroeste del Foro Romano. Está situado entre los antiguos templos de Vespasiano (Aedes Vespasiani) y de Saturno (Aedes Saturni), a los pies del Tabularium. Albergaba 12 estatuas doradas de los Dioses Consejeros (6 dioses y 6 diosas), presumiblemente dispuestas en pares: Júpiter y Juno. Minerva y Neptuno. Apolo y Diana. Venus y Marte. Vulcano y Vesta. Ceres y Mercurio. Posiblemente estuvieran dirigidos por los tres primeros, quienes conformaban los pilares fundamentales de la religión romana. Eran la peculiar Triada Capitolina que se veneraba en el cercano…
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TANAQUIL
Pese a que la biografía de Tanaquil se hunde en lo legendario, se sabe que había nacido en la ciudad etrusca de Tarquinia, y que vivió entre los siglos VII y VI a.C. Según refiere la tradición, era una mujer ambiciosa, inteligente, e instruida en medicina y matemáticas. Nacida en el seno de una familia noble, y pese a disponer de servidumbre, era una hábil tejedora. Tenía un especial talento en el empleo del huso y la rueca. Pero, sobre todo, destacaba por su innata capacidad profética, mostrando grandes dotes en la interpretación de augurios. Se casó con Lucumón, hijo de un acaudalado exiliado griego, llamado Demarato de…
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EL DIOS SANCUS
El dios Sancus (también conocido como Dius Fidius, Sangus, Semo Sancus o Sanquale), era una deidad romana importada de los Sabinos. Éstos fueron los primitivos pobladores de la colina del Quirinal, antes de fusionarse con los latinos del Palatino. Sancus era el dios de la lealtad y de la honestidad. Se le tenía por garante de todos los juramentos, protector de los matrimonios, contratos, hospitalidad, negocios y, especialmente, de los acuerdos jurados en nombre y en honor del dios. Incluso los pactos internacionales con otros pueblos se realizaron en su templo. Éste estaba ubicado en la colina del Quirinal, junto a la Porta Sanqualis, que tomó su nombre de él.…
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DIOSCUROS
Según la leyenda romana, los Dioscuros eran dos guerreros misteriosos, de majestuosa belleza, que ayudaron al bando romano en la guerra que libraban contra los latinos. Se cuenta que un día, cuando abrevaban sus caballos en la fuente Iuturna, en pleno Foro romano, coincidieron con Lucio Domicio, un labrador que regresaba del campo. Le ordenaron anunciar al Senado y al pueblo la victoria en la cruenta batalla del lago Regilo (499 ó 496 a.C.), de la que aún no se sabía nada seguro. Para convencer a Lucio de su “divinidad” le acariciaron las mejillas hasta volver el negro pelo de su barba de un color rubio semejante al bronce. Este rasgo…
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CARMENTA
Virgilio, en la Eneida, refiere que Carmenta era la mítica madre de Evandro (al que tuvo de su unión con el dios Hermes/Mercurio), llegada con él de Arcadia tras ser desterrado. Aunque no era este el nombre que tenía en su patria de origen. Según Plutarco se llamaba Nicóstrata, o Parrasia según Ovidio, por haber llegado de Arcadia, de la que “Parrasia” era un distrito. En Roma se la llamó así por poseer el don de la profecía (carmen significa canto mágico, poema-verso). Plutarco matiza que en Roma se la llamó así por ser una mujer privada de juicio a causa de sus delirios en las inspiraciones, pues…