
ARA PACIS
¿QUÉ ES EL ARA PACIS?
Es un altar dedicado a la diosa romana Pax. Fue erigido para conmemorar las victorias de Augusto en la Galia e Hispania, así como la instauración de la Paz Augustea (la paz por él impuesta tras su triunfal retorno).
De autor anónimo, se construyó provisionalmente en 13 a.C., y se inauguró definitivamente el 30 de enero del 9 a.C. Originalmente estuvo emplazado al Norte del Campo de Marte, al Oeste de la antigua vía Flaminia (la actual vía del Corso), próximo al Horologium (reloj solar de Augusto) y a 300 m. del propio Mausoleo de Augusto.
“Cuando regresé a Roma de la Galia y de Hispania, bajo el consulado de Tiberio Nerón y Publio Quintilio, felizmente concluidas las empresas en aquellas provincias, el senado decretó que había que consagrar un ara a la paz augustea en el Campo Marcio y ordenó que en ella los magistrados, los sacerdotes y las vírgenes vestales celebraran cada año un sacrificio».
Con estas palabras, conservadas en una inscripción en el templo de Augusto en Ankara, Augusto transmitió en las Res Gestae, su testamento espiritual, la voluntad del Senado de construir un altar a la Paz, después de las gestas realizadas en el Norte de los Alpes entre el año 16 y el 13 a.C.
Entre dichas gestas sobresalen: la sumisión de los retios y los vindélicos, el control definitivo de los pasos alpinos, la visita a una Hispania finalmente pacificada, la fundación de nuevas colonias y la imposición de nuevos impuestos.
ARQUITECTURA DEL ARA PACIS
El monumento representaba lo que se conoce como templum minus, un templo menor. Estaba delimitado originariamente con una empalizada de madera (aquí representada en el interior de los muros) que acota el terreno sagrado interior, donde se ubica el altar propiamente dicho.
El Ara Pacis, construido con mármol de Carrara, es una construcción descubierta que se levanta sobre una gran base de mármol, restaurada en su práctica totalidad. Tiene una planta rectangular con unas dimensiones de 11,65 x 10,62 metros. Su altura es de 4,60 metros.
Presenta dos puertas, orientadas originalmente al Este y al Oeste. La frontal era para el sacerdote oficiante, precedida de una escalinata. La posterior era para los animales a sacrificar.

En su interior, el centro está ocupado por el Ara propiamente dicha, asentada sobre un podio de cuatro escalones. En él, anualmente, cada 30 de enero, en el aniversario de su inauguración, se celebraban ofrendas y sacrificios rituales (un carnero y dos bueyes).
El exterior cuenta con dos registros decorativos. El inferior, decorado con motivos vegetales, y el superior, con representaciones de escenas míticas y procesionales.

Las alegorías se relacionan con la mítica fundación de Roma. De los cuatro originales sólo dos se han conservado casi completos. Uno de éstos representa a Eneas y el otro (el mejor conservado) a La Tierra, como una mujer con dos niños. Ésta está flanqueada por los genios fertilizantes del Aire (sobre un cisne) y del Agua (sobre un monstruo marino). Todo ello acompañado de frutos y animales que hacen alusión a la prosperidad proporcionada por la Paz de Augusto.
La procesión, a ambos lados, está abierta por los lictores (escoltas de los magistrados). Les siguen los más altos miembros de los colegios sacerdotales (flámines), los cónsules y la familia imperial. Algunos interpretan que esta escena representa el reditus de Augusto, la ceremonia celebrada tras el regreso victorioso del emperador de las campañas en la Galia e Hispania.
Sin embargo, otros opinan que se trataría de la ceremonia de consagración del espacio del Ara Pacis, acaecida en el 13 a.C.
UBICACIÓN
Desde el siglo II d.C., motivado principalmente por las inundaciones del Tíber, el Ara Pacis desapareció bajo capas de fango. Las transformaciones urbanísticas de la zona durante los siglos siguientes determinaron su pérdida definitiva y llegó a olvidarse hasta su existencia.
En 1938 fue rescatado laboriosamente de los cimientos del Palacio Fiano-Almagià (en via in Lucina), si bien el podio no pudo ser recuperado, quedando enterrado para siempre bajo los cimientos palaciegos. Tras recuperar otros fragmentos dispersos y al no ser posible reconstruirlo in situ, ya que implicaba la demolición de otro edificio, se decidió trasladarlo a su actual emplazamiento, bajo un porticado de hormigón y vidrio frente al mausoleo de Augusto. Durante la guerra, se quitaron las vidrieras, se protegió el monumento con sacos de gravilla y se construyó un muro blindado.

En 1995 se construyó la estructura “minimalista” que lo acoge y protege de la contaminación atmosférica, con salas subterráneas para exposiciones temporales, y que conforman el MUSEO DEL ARA PACIS.
En este enlace de Youtube podéis ver una recreación en 3D y a color.

